Los establecimientos penitenciarios siempre cuentan, en
el conjunto de sus dependencias con servicios idóneos de dormitorios
individuales, enfermería, escuela, biblioteca, instalaciones deportivas y
recreativas, talleres, patios, peluquería, cocina, comedor, locutorios
individualizados, departamento de información al exterior, salas anejas para
visitas familiares, y, en general, todas aquellas que permitan desarrollar en
ellos una vida de colectividad organizada y una adecuada clasificación de los
internos, en relación con los fines que, en cada caso, le están atribuidos.
La entrada en prisión es siempre un hecho traumático que
se pretende paliar, en la medida de lo posible, acogiendo a la persona que
entra en prisión en un departamento específico, denominado MÓDULO DE
INGRESOS.
- MÓDULOS DE INGRESOS
Aquí acuden las personas privadas de libertad que han
sido condenadas. En este módulo el recluso se está unos dos o tres días
aproximadamente hasta que la junta directiva determina a que módulo pertenece
el perfil de su delito.
El ingreso de una persona en prisión, en calidad de
detenida, presa o penada, se puede efectuar mediante:
· Orden judicial de detención.
· Mandamiento de
prisión.
· Sentencia firme de la
autoridad judicial competente.
· Detención por orden de la
policía judicial, detención acordada por el Ministerio Fiscal o por
presentación voluntaria.
En los supuestos anteriores en que el ingreso no
estuviera acompañado de orden o mandamiento judicial, el director del
establecimiento lo solicitaría en las 24 horas siguientes al ingreso, y ha de
recibirlo en un máximo de 72 horas desde el mismo, y en caso de no ser así se
procedería a excarcelar al interno, comunicándolo debidamente.
Procedimiento de ingreso
Una vez admitido un recluso dentro de un establecimiento penitenciario, se procurará que el procedimiento de ingreso se lleve a cabo con la máxima intimidad posible.
Paso a paso:
1. Identificación
personal.
El procedimiento se inicia verificando la identidad
personal, efectuando la reseña alfabética, dactilar y fotográfica, que servirán
en el futuro para identificar a la persona en sus salidas al exterior del
establecimiento por cualquier causa, incluida la puesta en libertad.
2. Inscripción
y apertura de expediente.
Se inscribe a la persona en el libro de ingresos y se
realiza la apertura del expediente personal, que recoge de forma cronológica
todas las incidencias penitenciarias, penales y en situación de prisión
preventiva de cada interno. El expediente se reabre con cada nuevo ingreso,
permaneciendo archivado, mientras tanto, en el centro del que el interno salió
en libertad por última vez. Consecuentemente, en caso de reingreso, el
expediente personal se reabre en vez de crear uno nuevo. Del contenido de este
expediente tiene derecho a ser informado su titular en cualquier momento.
Además, los datos se incluyen en los ficheros informáticos gestionados por la
Administración Penitenciaria. La persona podrá acceder a estos datos en
cualquier momento, y solicitar a la Administración Penitenciaria cualquier
rectificación necesaria.
3. Cacheo
y registro de pertenencias.
Se procede entonces al cacheo de la persona y al registro
de sus pertenencias, retirándosele los enseres y objetos no autorizados, que se
guardan en el centro previa entrega de un recibo. Podrán ser retirados por él o
ella al salir en libertad o por un familiar que designe.
4. Información
al interno.
El interno es informado de sus derechos y obligaciones,
así como de los procedimientos para hacerlos efectivos. Esta información se le
da por escrito, e incluye información relativa al régimen del establecimiento,
a las normas disciplinarias y también a los medios para formular peticiones,
quejas y recursos. Por su parte, el educador completará esta información de
manera verbal, atendiendo posibles dudas y preguntas.
5. Visita
médica y entrevistas.
Una vez realizados los pasos anteriores, la persona pasa
a ocupar una celda en el departamento de ingresos, y será visitada por el
médico en 24 horas, y posteriormente por profesionales del Equipo Técnico que
propondrán su ubicación definitiva en otro módulo del establecimiento, de
acuerdo a la personalidad e historial delictivo, dado que la estancia máxima en
ingresos es de 5 días.
OTRAS UNIDADES O DEPARTAMENTOS
- Hospital psiquiátrico penitenciario
Su finalidad es esencialmente medico asistencial, los
internos no se clasifican en grados, son considerados como pacientes por su
patología psiquiátrica y el criterio a seguir es siempre el criterio
facultativo especializado. Actualmente existen hospitales psiquiátricos
penitenciarios en Sevilla y Alicante.
- Unidad de custodia hospitalaria
Son espacios reservados para albergar a internos que
requieran asistencia hospitalaria en determinados hospitales (civiles) de
referencia, en ellos se intenta combinar el funcionamiento hospitalario con las
razones de seguridad y vigilancia a cargo de las fuerzas de seguridad.
- Comunidad terapéutica extrapenitenciaria
La administración penitenciaria viene colaborando desde
hace muchos años con organizaciones externas (públicas y
privadas) a las que se pueden derivar internos para que aborden programas
específicos de tratamiento, normalmente en el campo de las adicciones. Dicha derivación conlleva la
información previa de los compromisos, fines y normas de la comunidad y sus
programas específicos. La selección se realiza por la Juntas de Tratamiento y
sobre estos internos se informa al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.
- Comunidad terapéutica intrapenitenciaria
En el interior de muchos centros penitenciarios también
existen módulos o unidades que funcionan bajo los postulados de comunidades
terapéuticas donde se ponen en práctica intervenciones y programas de
tratamiento tendentes a potenciar el abordaje de multitud de aspectos
vinculados con la conducta delictiva, con el fin de ayudar a controlarlos y
superarlos. Un ejemplo serían los módulos terapéuticos.
- Unidad dependiente
Son unidades penitenciarias arquitectónicamente situadas
fuera de los centros penitenciarios, normalmente en pisos o viviendas
ordinarias sin ningún signo externo que las identifique. Se crean por Orden
Ministerial. Como su nombre indica, dependen de un centro penitenciario
concreto así como de los equipos directivos y órganos colegiados de dicho
centro, en estas unidades residen hombres y mujeres clasificados en tercer grado, y normalmente,
colaboran asociaciones y organismos no penitenciarios.
- Sección abierta
Son dependencias de un centro penitenciario, generalmente
en el exterior del mismo, donde se destinan a internos clasificados en tercer grado.
- Departamento mixto
Son departamentos en los que pueden ser destinados
hombres y mujeres para evitar la desestructuración familiar o ejecutar
programas específicos de tratamiento. A este tipo de departamentos no se puede
destinar a internos condenados por delitos contra la libertad sexual.
Un ejemplo es el Módulo familiar del
Centro Penitenciario de Madrid VI, para aquellos casos en que ambos miembros de
la pareja se encuentren encarcelados y tengan hijos menores de 3 años. En estos
casos pueden convivir con sus hijos menores de 3 años, si reúnen un mínimo
perfil de seguridad y existe garantía del buen cuidado de los menores.
- Módulos conflictivos
Son aquellos en los que conviven los usuarios más conflictivos
del centro. Para entrar a este módulo no siempre es por ingreso directo, sino
que a veces los reclusos se meten en problemas y se les cambia de módulo.
- Módulo de aislamiento
Este módulo está destinado a los internos clasificados en
Primer Grado, y a los sancionados con días de aislamiento por haber cometido
alguna falta grave, es decir, por sanción disciplinaria. El régimen de vida en
estos módulos es el llamado Régimen Cerrado. En todos los Centros Tipo suele
haber un módulo de aislamiento.
Los reclusos sancionados por haber cometido una falta
grave suelen estar aquí durante 3 días, variando según la falta, y hasta que se
establezca la sanción correspondiente.
También pueden utilizarse como el paso intermedio de un
modulo de carácter normal a otro de tipo conflictivo; o como función para
cuando los reclusos deben salir del centro por algún motivo (juicios, cambio de
prisión…) para que no se produzcan altercados.
- Módulo universitario
Se trata de departamentos en los que sus internos
realizan estudios universitarios, ello propicia un clima de respeto y
compromiso a la vez que potencia los recursos y tutorías con el fin de sacar el
máximo provecho. Un ejemplo de estos módulos sería el Módulo UNED.
- Módulo terapéutico
El módulo terapéutico se trata de un
módulo independiente que alberga a internos en programa integral de
drogodependencias. Se constituye un espacio socioeducativo y terapéutico, libre
de las interferencias que genera la droga, fomentando cambios en los hábitos,
actitudes y valores de los internos e internas residentes, creando un ambiente
dinámico y personalizado, en el que adquiere mayor eficacia la intervención
multidisciplinar dirigida a la normalización y reincorporación social de los
internos e internas.
- Unidades de madres
La legislación española contempla el derecho de las
madres a mantener a sus hijos con ellas hasta que cumplan los tres años. Así lo
establece el Art. 38 de la Ley Orgánica General Penitenciaria.
Infraestructuras específicas
Para ello, y procurando el bienestar de los menores y
mejorar las condiciones estimulares dónde estos niños se desenvuelven, se han
puesto en marcha varias estructuras:
- Unidades dependientes: pequeños hogares para internas en régimen de semilibertad. La Junta de Tratamiento puede proponer que una interna madre clasificada en tercer grado o en segundo bajo el régimen de flexibilidad que marca el Art. 100.2, pueda ser trasladada con su hijo/a a una unidad dependiente en el exterior, siempre que esta propuesta sea autorizada por el Centro Directivo.
- Unidades de madres: módulos específicos en el interior de los centros penitenciarios, pero separados arquitectónicamente del resto.
- Escuelas infantiles perfectamente dotadas. En ellas existen especialistas en educación infantil que se encargan de la programación educacional y lúdica de los menores. La escuela infantil dispone de aula de psicomotricidad, aula escolar, comedor y zonas ajardinadas para juegos al aire libre. Está atendido por personal laboral fijo que programa las clases como en cualquier otro centro de educación infantil.
- E incluso un módulo familiar donde compartir la crianza de los menores con los miembros de la pareja cuando ambos se encuentran en prisión. Este último con carácter excepcional, extiende el principio constitucional de protección a la familia al ámbito penitenciario. Se trata de frenar, en lo posible, la desestructuración familiar y proporcionar la asistencia especializada necesaria a los niños menores de tres años que convivan en prisión.
Llamamos “escuela de madres” a una serie
de iniciativas que cubren todas y cada una de las necesidades de formación
integral de estas internas, atendiendo a su condición de madres, y a que cubran
un itinerario formativo enfocado a su inserción laboral.
En estas unidades, La Administración garantiza al menor
las horas de descanso y de juego que necesiten. Así mismo, le proveerá de
lo necesario para el menor si la madre careciera de medios.
Las unidades externas de madres
Se trata de una experiencia pionera en Europa,
cuyo objetivo es crear un ambiente adecuado para que los niños puedan
desarrollarse emocional y educativamente durante el tiempo que tengan que
permanecer en el centro, a la vez que se favorece la reinserción social las
madres.
Con la creación de estas nuevas estructuras se
pretende segregar definitivamente las unidades de madres que están dentro de
los centros penitenciarios, y dotarlas de completa autonomía penitenciaria para
establecer un régimen de convivencia específico facilitando un desarrollo
armonioso de los menores y una adecuada relación materna filial.
Disponen de sistemas de seguridad basados
en sistemas de control de vigilancia electrónica que se sustentan mediante
cámaras, alarmas y detectores de presencia a lo largo del perímetro, de forma
que constituyen una vigilancia “no agresiva”. Todo ello en orden a facilitar un
desarrollo armonioso de los menores que conviven con sus madres.
Todas las visitas se llevan a cabo de
forma que permitan el contacto directo de los niños con visitantes: padres,
abuelos hermanos o allegados. Cuando la madre solicite visita conyugal, ésta se
realizará cuando el menor está ausente, por escolarización, o quedando a cargo
de alguna compañera. El régimen de visitas del menor sólo se puede restringir
de forma transitoria por razones de orden y seguridad del Establecimiento.
También se facilita el acceso de las madres a los
recursos sociales externos de inserción laboral, cursos formativos y
actividades culturales.
- Módulos de respeto
Un módulo de respeto es una unidad de separación interior
dentro de un centro penitenciario. Tienen su origen en el año 2001 en el Centro
Penitenciario de Mansilla de las Mulas (León), y en la actualidad están
implantados en todos los establecimientos penitenciarios de España.
La finalidad de los Módulos de Respeto es lograr un clima
de convivencia y máximo respeto entre los residentes del
módulo. En ellos el interno deja de vivenciar el módulo y sus normas como “algo
impuesto” para considerarlo como “algo propio”.
El factor fundamental es la participación del interno en
la vida, las tareas y las decisiones del módulo, a través de grupos de trabajo
y comisiones de internos.
Normas de convivencia
La inclusión del interno al Módulo de Respeto es
voluntaria y lleva implícita la aceptación de las normas del departamento, que
regulan:
- El área personal referente a higiene, aspecto, vestuario y cuidado de celda.
- El área de cuidado del entorno (tareas de módulo) relativa a la utilización y mantenimiento de los espacios comuneS.
- El área de relaciones interpersonales que incluye todas las interacciones del sujeto: con otros internos, con funcionarios, terapeutas y personal del exterior.
- El área de actividades, que regula la programación de actividades de cada interno de acuerdo a un Programa Individual de Tratamiento (PIT), independientemente de las tareas de módulo que le corresponda a su grupo
Aunque todo lo anterior también es de aplicación a los
internos incluidos en departamentos ordinarios, lo que realmente marca la
diferencia es el sistema de organización, que pivota sobre tres ejes: la
participación activa de los internos, la organización en grupos de tareas y una
evaluación inmediata de las actividades realizadas y del comportamiento
individual y colectivo.
Sistema de grupos
Todos los internos deben contribuir al mantenimiento
y cuidado de los espacios físicos de su módulo y al desarrollo de
las actividades diarias que allí se realizan. Para este fin se
organizan grupos fijos encargados cada uno de ellos de una
“zona del módulo”, por ejemplo la sala, el comedor, la galería, el patio, los
cristales, los talleres ocupacionales, etc. Cada grupo se responsabiliza de que
cada zona se encuentre en perfectas condiciones durante todo el día.
Cada grupo lo componen un número de internos y tiene un
interno responsable. Tiene asignada una zona durante una semana. Esta
asignación dependerá de la suma de evaluaciones individuales que haya recibido
el grupo durante la semana previa. De este modo se persigue el incremento
de la responsabilidad personal puesto que el comportamiento individual
repercute en el colectivo. Semanalmente el grupo que mejores valoraciones haya
obtenido es el primero en elegir la tarea a desarrollar.
Todos los internos deben reconocer que sus compañeros
tienen la legitimidad y el derecho de exigir, de forma socialmente aceptable,
el cumplimiento de las pautas de comportamiento establecidas en su ámbito de
responsabilidad. Se apela por tanto también a la solidaridad colectiva.
El responsable del grupo se encarga de
repartir el trabajo de forma equilibrada entre sus componentes. También de
solucionar los problemas internos que puedan surgir. Orientará a los internos
que se incorporan por primera vez al grupo. Y como representante acudirá a la
reunión o asamblea de responsables que se celebra semanalmente.
Estructuras de participación
En los Módulos de Respeto existen diferentes comisiones
de internos que cumplen tres objetivos:
- Posibilitar la participación en la organización del módulo.
- Implicar y responsabilizar en la realización de las tareas.
- Fomentar el diálogo y la negociación
A pesar de ello los módulos de respeto no son sistemas de
autogestión, ni permiten la asunción de responsabilidades directivas ni de
estructuración por parte de los internos. La última palabra la tienen
siempre los profesionales y por ello es necesaria su implicación constante.
Hay una serie de comisiones esenciales para el
funcionamiento de los Módulos de Respeto:
- La reunión diaria o asamblea general: entre todos los internos del módulo y un profesional del Equipo. Tiene por objeto comprobar si todo funciona correctamente, transmitir algunas indicaciones, recordar ciertas normas que se cumplen de forma irregular, novedades, noticias, etc.
- Comisión de acogida: la encargada de recibir a los internos que ingresan por primera vez en el módulo, facilitando su integración.
- Comisión de convivencia: su objetivo es mediar entre los internos cuando surjan conflictos personales. Son los propios internos los que eligen sus componentes. Si la comisión no consigue su objetivo de pacificación y acuerdo, recurrirá a los profesionales del centro para que intervengan.
- La asamblea de responsables: es el máximo órgano de participación de internos. Semanalmente se celebra una asamblea a la que asisten los responsables de los grupos de tarea y los internos que imparten o se responsabilizan de alguna actividad específica. No asisten profesionales del Centro. También pueden participar otros internos para dar una mayor participación al colectivo.
Evaluación de los internos
La evaluación de los internos tiene repercusiones en la
colectividad. Se trata de crear una presión grupal positiva, que favorezca
valores como la solidaridad, la responsabilidad y el respeto mutuo.
La evaluación también sirve de base para la toma de
decisiones relativas al interno, su evolución, o servir de soporte de informes
para órganos o autoridades administrativos o judiciales.
El sistema de evaluación es complejo. Trata de
reproducir, una vez más, el modo de funcionamiento de la sociedad general. Se
intenta que el interno evite recibir sanciones comportándose normalmente. No se
están exigiendo conductas extraordinarias sino que cada uno cumpla lo que se
espera que debe hacer y dentro de los límites que a cualquiera se le podría
pedir.
La evaluación de cada interno se realiza de forma diaria
y semanal.
- Diariamente, a través de los funcionarios de vigilancia del módulo.
- Semanalmente, a través del equipo de profesionales encargado del módulo
Entrada “Unidades o departamentos”
Jueves 25 de Febrero
Firmado: Diana
Esteban Martínez e Itziar Honorato Jiménez
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